Hace un par de años ya, viene siendo costumbre contar con lectores de huellas como método de seguridad en los teléfonos. Independientemente de la marca o modelo que uses, lo más probable es que cuentes con uno de ellos. Para que entiendas mejor todo el proceso detrás de su funcionamiemto, así como algunas diferencias entre sus variantes, sigue leyendo.

Ya sea frontal, trasero, en el lateral o bajo la pantalla, ingnorando también la forma, todos se basan en el mismo principio de trabajo. El también llamado sensor de huellas, identifica la yema de los dedos y constrasta con las huellas registradas hasta verificarlas. Todo ocurre generalmente en menos de 1 segundo y de una manera bastante segura.
Funcionamiento de los diferentes lectores de huellas.
Comenzando por el proceso de registro, el móvil irá guardando las crestas y surcos según pongamos sobre la superficie del sensor nuestro dedo. Luego combinará todas las líneas para crear un mapa completo de la huella dactilar. Después, al plantar el dedo sobre el lector e identificar la porción, se buscará si hay concidencias y de exixtir, se desbloquea.
Para llevar a cabo dichas tareas, exsiten varios tipos de lectores de huellas en lo que a tecnologías se refiere. Por lo general utilizan un sistema parecido al de los paneles táctiles para identificar los toques. Entre las diferentes variantes que existen, se encuentran las siguientes.

- Capacitivo: Detectan la carga eléctrica de los dedos creando un mapa con la zona de la yema que toca el sensor. Como los surcos de la huella no presionan el lector, se crea un dibujo identificando las líneas del dedo.
- Ópticos: Son más fáciles de engañar ya que capturan la huella en 2D, por lo que no suelen utilizarce en smartphones. El sensor realiza una fotografía del dedo para después, utilizando algoritmos, identificar la huella.
- Ultrasónicos: Constan de 2 partes, un transmisor y un micrófono. La primera emite ultrasonidos que rebotan con la superficie del dedo, captando así el micrófono las irregularidades de la huella. Aunque más lentos, ideales para ubicar debajo de las pantallas.

La seguridad interna.
No solo la rapidez y practicidad hacen de los lectores de huellas la elección favorita para protejer nuestro móvil. La seguridad que estos ofrecen también juega un papel importante cuando se trata de nuestra privacidad. Para eso hay una zona específica en los procesadores: la “TrustZone“, un chip de seguridad dentro del multiprocesador.
Todos los SoC actuales la tienen y desde ahí se habilita un entorno de ejecución de confianza (Trusted Execution Environment), encargado de las tareas de almacenamiento de registros y autorización de las huellas. Así logran quedar protegidos tan importantes datos de seguridad, contra el acceso de aplicaciones y procesos no autorizados.