Es muy común que a la hora de comprarte una computadora pienses seriamente en pasar de las laptops por considerarlas inferiores en varios aspectos. Muchas suelen ser las burlas acerca de comparar ambos tipos de ordenadores indicando que los portátiles son para niños. Pero si quieres acabar con la desinformación de esas personas que piensan que los PC de escritorio son siempre mejores, estaremos rompiendo sus principales mitos.
Las laptops son feas y pesadas.
El origen de este mito proviene de los primeros modelos que se fabricaron y se ha quedado asociado desde entonces incluso hasta ahora. También gracias a los diseños futuristas de las laptops gaming que usaban los fabricantes para esconder sus aparatosas dimensiones. Pero a día de hoy y cada vez más la tecnología avanza, y los componentes se hacen más pequeños y pesan menos. Un ejemplo de eso lo tenemos con el GS65 de MSI de menos de 2cm de grosor y 1,8kg de peso, bonito y ligero ultrabook.

El sonido y la pantalla no están a la altura.
Aquí es donde único podrían llevar algo de razón, pero aunque sea lo común donde más los fabricantes deciden recortar, existen excepciones. Hay muchas laptops especialmente las dedicadas al sector de los juegos y la edición que no escatiman en calidad de estos apartados. En el primer caso ofrecen altas tazas de refresco y grandes resoluciones para ofrecer la mejor experiencia posible. Y las enfocadas a edición garantizan los más altos niveles de certificación de la calidad y fidelidad de los colores y el nivel de brillo.
En el sonido por su parte también se ha logrado en la mayoría de equipos alcanzar estándares bastante elevados, siendo muy buenos los resultados. Las placas de audio han sido mejoradas con tecnologías como Dynaudio y Dolby Atmos ofreciendo hasta Hi-Res de 24bits y 192kHz de frecuencia. Contando en ocasiones con sistema de subwoofer y unos parlantes algo más grandes y finos que consiguen volúmenes realmente altos.
Las laptops no son tan potentes.
Seguimos con limitaciones que se tenían en los inicios de su auge por las restricciones que imponía la tecnología en ese entonces. Ahora sin embargo nadie puede refutar el argumento de que incluso hay laptops mucho más potentes que cualquier computadora de escritorio. Los fabricantes se han esforzado mucho principalmente en ese apartado, llevando sus gráficas y procesadores a alcanzar resultados casi idénticos en ambos casos.
No les dura la batería y se calientan mucho.
Estas suelen ser las últimas afirmaciones de muchos que no encuentran más nada que achacar en contra del uso de las laptops. Ni una cosa ni la otra son ciertas en prácticamente ningún caso, menos si miramos cómo ha evolucionado el panorama en los últimos años. El sobrecalentamiento y la batería baja son cosas del pasado debido a los malabares que se tenían que hacer para aprovechar el espacio. Los modernos sistemas de refrigeración junto a la eficiencia de los componentes mantienen el equipo bastante fresco y con batería más tiempo que nunca.