Ya estamos en el siglo XXI, y poco a poco en Cuba estamos formando parte de esa comunidad de programadores, donde nuestra voz y proyectos se hacen sentir.
Los lenguajes de programación han evolucionado y con ello la forma de pensar y solucionar problemas; lo que me lleva a plantear una interrogante.
¿Cuál es el futuro de los programadores en Cuba?
Para esto primero debemos hacer una cronología de que es lo que ha sucedido y lo que está sucediendo, para tratar de adivinar lo que sucederá.
Este año se cumplieron 60 años de la entrada de la primera computadora en Cuba, una IBM RAMAC 650, y 48 años de la fabricación por primera vez de una computadora en el país.
Durante todo este tiempo ha habido cambios económicos, sociales y tecnológicos a una velocidad exorbitante que nos han llevado al punto de necesitar aprender y saber utilizar las nuevas herramientas con las que el mundo cuenta.
Quizás no soy yo el más indicado para realizar este trabajo. No soy historiador ni periodista, así que carezco de la más básica formación para escribir sobre la historia de un proceso tan complejo y que ha involucrado a tantas personas como es el desarrollo de la informática en Cuba. Como protagonista tampoco tengo méritos a destacar, aunque puedo decir que me he nutrido con gran parte de los hitos importantes de la introducción y el desarrollo de este proceso.

¿Como se ha visto nuestro país en el desarrollo de los programadores?
La Universidad de Ciencias Informáticas alcanzó el segundo lugar en la Olimpiada Iberoamericana de Informática 2017. Un equipo de la Universidad de La Habana obtuvo el mejor lugar de la región en la final mundial de la Association for Computing Machinery (ACM) en el 2017. La participación de manera activa en el maratón de videojuegos Global Game Jam y en el Pachamama Game Jam.

También hablemos de los ya conocidos “tres programadores cubanos en Silicon Valley”.
Estos tres jóvenes programadores cubanos asistieron a sesiones de entrenamiento en empresas tan importantes como Netflix, Google o Facebook, todas situadas en la ciudad estrella de la tecnología en Estados Unidos: Silicon Valley (California).
Sus nombres son Juan Luis Santana, Juan Alejandro Hernández y Sergio León, fundadores de una plataforma cultural cubana denominada “KeHayPaHoy”. Estos jóvenes programadores son la demostración de que, a pesar del escaso acceso a internet en la Isla y a las nuevas tecnologías en general, existe un talento potencial por desarrollar adecuadamente. Es que somos un diamante en bruto que necesita ser pulido.
Estos son los logros que tenemos hoy, pero tenemos que ver la otra cara de la moneda.
- Cada vez más son menos los jóvenes que optan por estudiar una carrera universitaria en el ámbito de la tecnología.
- Se hace más escaso el encontrar un trabajo como programador donde se valore lo que estudiaste y se te pague adecuadamente.
- En revolico existen cientos de anuncios de grupos de programadores buscando empleo de cualquier cosa, o brindando su servicio por un poco de dinero que no compensa el tiempo estudiado.
Hoy existen los cuentapropistas; y así ha sido posible poder explotar nuestras habilidades en la materia y cito a McIntire cuando dijo al Nuevo Herald:
“Ya está sucediendo. Estoy al tanto de media docena de compañías, todas basadas en Miami, que ya tienen su equipo de desarrollo de software en Cuba y seguro que hay más que no conozco”, “…también conozco algunas grandes compañías de tercerización con sede en Estados Unidos que están buscando establecer sus operaciones. Hasta ahora solo han estado visitando Cuba, estableciendo relaciones y comenzando… a tener relaciones con programadores en la isla”.

Con esto afirmo que somos buenos en lo que hacemos, pero nos frena las medidas que nos hacen que limitemos nuestro potencial. Hoy tenemos aplicaciones que nos facilitan el trabajo como es la Guía de ETECSA o Ditel, tenemos ETK o Wifi Cuba 2, entre muchas otras desarrolladas por cuentapropistas que han sabido salir adelante.
Por tanto, ¿Qué nos depara el futuro como desarrolladores?
Si nos mantenemos así, seremos buenos, pero a la vez estaremos vacíos de personas con la capacidad de realizar esos proyectos. Muchos de nosotros pensamos en emigrar hacia otro país donde se nos valore y se nos pague como merecemos; y es que para eso estudiamos 5 años de carrera. Seremos buenos programadores cubanos, pero no ejerceremos en Cuba.
Esta es mi más humilde opinión, y creo que hay que cambiar muchas cosas y hacerle entender a las personas lo importante que puede ser para ellos la tecnología; de lo contrario no quedará nada.